La depreciación es un concepto contable y financiero que se refiere a la disminución del valor de un activo con el tiempo. Se utiliza principalmente para registrar y reconocer el desgaste, obsolescencia y uso de activos fijos, como edificios, maquinaria, vehículos, equipos y mobiliario, a lo largo de su vida útil.
La depreciación se registra como un gasto en los estados financieros de una empresa y se utiliza para reflejar la disminución del valor del activo en el tiempo. A medida que el activo se utiliza y envejece, su valor disminuye debido al desgaste físico, la obsolescencia tecnológica u otros factores.
Existen varios métodos comunes para calcular la depreciación, como el método de línea recta, el método de saldos decrecientes y el método de unidades de producción. Cada método tiene su propia forma de asignar el gasto de depreciación a lo largo de la vida útil del activo.
Es importante tener en cuenta que la depreciación es un concepto contable y no necesariamente representa el valor de mercado actual de un activo. Además, la legislación fiscal y las normas contables pueden influir en la forma en que se calcula y se reporta la depreciación